las ventajas de ser villanas

Aunque usted no lo crea, ser villana no es fácil, somos incomprendidas, puesto que ostentar tal rango no significa que seamos una mala persona sin ningún gramo de bondad en el cuerpo, al contrario, somos mujeres independientes que se mueven libremente por el mundo actual, sin la necesidad de sentir la aprobación masculina y amantes de la desaprobación femenina. 

La villana de hoy cumple con una serie de características que la hacen líder en nuestra sociedad, somos libres y determinadas, además de que "donde ponemos el ojo, ponemos la bala"; no nos importa el que dirán y disfrutamos del pelambre de la amiga envidiosa. Esto no nos hace malvadas, sólo independientes y seguras y no le envidiamos nada a la princesa de disney, por qué? muy simple...no dependemos de ningún hombre para ser salvadas y no somos víctimas de nadie. La villana es astuta, clever, encantadora y se adapta a las situaciones, no sufre por el amor de cualquiera, ni se ofende fácil, no anda con el vestido de novia en la cartera y no se engancha de nadie después de la quinta cita. Además seamos honestos, el hombre de hoy no busca una princesita indefensa, busca una mujer independiente y capaz de resolver problemas, que sea su compañera y no el bulto a cuidar en un terminal de mala muerte.

La villana celebra las ganadas, las perdidas y las medias tintas, es capaz de joder a la princesa con  delicadeza fiera, robarse al príncipe y encantar a la suegra, además de ser admirada con odiosidad, temida y respetada. Ser villana es un estilo de vida, una filosofía, una manera de "encantar serpientes", mientras que somos queridamente odiadas y admiradas en secreto, somos campeonas en la sociedad actual, lo de ser la gran perdedora quedó sólo para  las películas y las novelas, donde se vende la ilusión que pertenecer a esta especie es para personas de malas intenciones, craso error, sólo somos independientes y sí, egoístas con los demás, no con quienes amamos, porque si hay una virtud en las villanas, es que son enamoradas cerebrales, entregadas y protectoras...al fin y al cabo, la dulzura sólo es para los privilegiados.